Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas

A grandes rasgos en las Dunas de Maspalomas se pueden diferenciar dos grandes ecosistemas. El campo de dunas y la Charca de Maspalomas.

El campo de dunas:

Actualmente el campo de dunas de Maspalomas constituye el único ecosistema de este tipo que existe en Gran Canaria. Dentro de él existen a su vez diferentes ambientes que se diferencian principalmente en la movilidad de la arena y la vegetación existente. De esta forma podemos distinguir las dunas móviles y las dunas fijas.

Las dunas móviles forman una franja entre la playa del Inglés, donde se originan, y la Charca de Maspalomas. Se caracterizan por la existencia de grandes acumulaciones de arena que están en constante movimiento debido a la acción del viento.

Están formadas por cordones de dunas trasversales entre las cuales se intercalan depresiones interdunares. Debido a la movilidad de la arena la vegetación es escasa, estando formada por especies adaptadas a la dinámica dunar.

La Charca de Maspalomas:

Es una pequeña laguna costera de aguas salobres testigo de las antiguas “marismas de Maspalomas”, las cuales fueron destruidas por las urbanizaciones construidas en el entorno de la misma. Se encuentra separada del mar por una barra de arena; ésta se rompe cuando se producen grandes lluvias permitiendo la renovación del agua de la Charca y la entrada de peces y otros organismos.

Una de las principales características de este ecosistema es su estacionalidad, lo cual se traduce en grandes variaciones en la salinidad y volumen del agua, así como de las comunidades de aves que la visitan. En su entorno existen manchas de vegetación acuática de carrizales y Bosquecillos de Tarajales, que son indispensables para las aves e invertebrados. Constituye un excelente refugio para las aves, tanto migratorias como nidificantes

El Balancón (Traganum moquinii) es una especie que se distribuye por el noroeste de África, Cabo Verde y Canarias. Es típica de la zona de playa, donde forma comunidades monoespecíficas.

El Tarajal (Tamarix canariensis) es un pequeño árbol perfectamente adaptado a las duras condiciones de las dunas móviles, aunque se puede encontrar en la mayor parte del sistema dunar. Es resistente al enterramiento de la arena y a la salinidad edáfica y ambiental.

Una de las especies mejor adaptadas a la dinámica dunar es el Junquillo (Cyperus laevigatus). Su hábitat principal lo constituye las depresiones interdunares existentes entre los cordones de dunas trasversales.

El centro y norte del espacio están ocupados por las dunas fijas, las cuales están cubiertas de vegetación debido a la escasa movilidad de la arena. En este ambiente se combinan grandes dunas estables con llanos arenosos y depresiones interdunares. La vegetación es más rica en especies.

La Aulaga (Launaea arborecens) es un arbusto espinoso muy abundante en las dunas fijas, pudiendo incluso sobrevivir en las dunas móviles. Es una especie xerófila, es decir, resistente a la escasez de agua.

El Salado (Schizogyne glaberrima) es una especie endémica de la isla de Gran Canaria. Sus flores de un amarillo intenso producen un agradable aroma.

La Palmera Canaria (Phoenix canariensis), como indica su nombre, es endémica de Canarias. En el interior de las dunas existen algunos ejemplares, en aquellas zonas donde existe humedad edáfica como en las depresiones interdunares.

El Junquillo (Cyperus capitatus) es un geófito muy característico de las dunas fijas, donde forma praderas de considerable extensión.

La fauna de las dunas se localizan sobre todo en las zonas de mayor cobertura vegetal, por lo que ésta va a ser más abundantes en las dunas fijas que en las móviles. Entre las aves, el grupo más numeroso, podemos encontrar especies vinculadas a ecosistemas desérticos (la mayoría de ellas extinguidas) y otras típicas de zonas de matorral.

La Abubilla (Upupa epops)

Es una especie muy llamativa debido a la cresta que posee. Esta ave típica de zonas desérticas es abundante en las dunas. Entierra su largo pico en la arena para cazar los invertebrados de los cuales se alimenta.

El lagarto gigante de Gran Canaria (Gallotia stehlini)

Es un reptil que puede alcanzar una longitud total de 80 cm. Esto lo convierte en el lagarto más grande de las Islas Canarias. Se alimenta de productos vegetales, aunque los ejemplares jóvenes son insectívoros. Es muy abundante en las dunas, y pese a su aspecto, es completamente inofensivo.

La Charca de Maspalomas:

Las aves migratorias, al igual que los turistas que visitan la playa de Maspalomas, encuentran aquí un excelente refugio de invierno al margen de los rigores climáticos de Europa.

El Zarapito Trinador (Numenius phaeopus)

Es una de las aves migratorias más fieles de Maspalomas. Se caracteriza por su largo pico curvo que utiliza para capturar pequeños invertebrados acuáticos. También caza invertebrados terrestres en la arena de las dunas próximas a la Charca.

La blanquísima y elegante Garceta Común (Egretta garzetta)

Es una consumada cazadora de peces e invertebrados, a los cuales acecha durante largo tiempo. Utiliza su largo pico para arponear a sus presas.

Correlimos Tridáctilo (Calidris alba)

Esta pequeña limícola es una de las aves migratorias más abundantes de Maspalomas. A veces se pueden ver bandos de más de 100 ejemplares. Se alimenta de pequeños invertebrados que obtiene en las orillas fangosas de la Charca.

Una de las aves más espectaculares que visitan la Charca de Maspalomas es la Garza Real (Ardea cinerea). Es una consumada depredadora de peces a los cuales captura con gran habilidad tras largos periodos de acecho.

Vuelvepiedras (Arenaria interpres)

Como su nombre indica, esta especie busca alimento bajo las piedras. Es más frecuente en la playa que en la propia Charca.

Las aves que crían en la Charca son mucho menos numerosas que las migratorias. Crían cuatro especies de aves acuáticas: la Gallineta Común (Gallinula chloropus), Focha Común (Fulica atra), Chorlitejo Chico (Charadrius dubius) y Chorlitejo Patinegro (Charadrius alexandrinus). En el pasado, antes del desarrollo turístico, también habitaban la Charca otras especies acuáticas actualmente desaparecidas como la Cerceta Pardilla (Marmaronetta angustistirostris).

La Gallineta Común (Gallinula chloropus)

Es la especie acuática más abundante de la Charca de Maspalomas. Se alimenta de la vegetación acuática.

Muy parecida a la especie anterior es la Focha Común (Fulica atra). Se diferencia por el pico blanco que contrasta con el plumaje negro. Se alimenta de la vegetación acuática. Ha vuelto a nidificar en la Charca en el año 2004 después de casi un siglo de ausencia.

El Chorlitejo Patinegro (Charadrius alexandrinus)

Es una de las aves más escasas de Gran Canaria, ya que la urbanización de la costa ha deteriorado su hábitat, constituido por las playas y charcas costeras. Maspalomas constituye uno de sus principales refugios. Nidifica en el suelo, por lo que debemos tener cuidado en los alrededores de la Charca por donde pisamos.